Aconsejamos realizar el mantenimiento y limpieza de las tuberías con frecuencia de al menos una vez al año, para evitar el deterioro o rotura de la tuberías en el peor de los casos, un mal uso o mal cuidados de las tuberías como incidencia leve puede ocasionar atascos produciendo malos olores o impedir que el agua siga su curso natural. El mantenimiento y la limpieza de tuberías es lo mas importante tras una correcta instalación de estas. Si se realiza un mantenimiento y limpieza de las tuberías adecuadamente y frecuentemente evitaremos disgustos causados inundaciones, desbordamientos de los desechos por los WC, humedades, malos olores, entre otras muchas incidencias que pueden suponer un gasto económico elevado.